Barandilla de un Puente … “Los Límites”

La importancia de los límites en el crecimiento de los niños es imprescindible. El poner límites no es fácil, mucho más en los tiempos que corren, donde las actividades de los padres son cansadoras, la cantidad de tiempo que le ofrecemos a nuestros hijos puede ser poco, el cansancio y las presiones laborales a veces hacen que no le demos demasiada atención y logremos tener flexibilidad en los límites.

Pero debemos acordarnos que el límite es un acto de amor y contención para nuestros hijos.
El limite es el primer acto de amor que los padres le brindamos a nuestros niños.
Por medio de estos logramos comenzar a brindarles una organización en su vida, brindamos la mayor herramienta para que ellos logren y aprendan a esperar, sabiendo que no todo es aquí y ahora, logramos mostrarles la realidad de que hay cosas que pueden y hay otras cosas que no pueden hacer o tener.

El límite es una forma de que los niños dejen su narcisismo y aprenda a vivir, aceptar, auto-limitarse y saber poner límites a los demás frente al mundo circundante.
El niño comienza a saber que dentro de toda relación humana existen pautas y límites que debe respetar.

Es importante recalcar que el límite en primera medida es tomado con enojo, pero luego se convierte en algo que los tranquiliza y los contiene.

Algunas Pautas a tener presentes:

Probar y conocer cual es nuestro propio límite de tolerancia;

• Al momento de poner un límite debemos ser lo más firmes y objetivos posibles. En relación a la Firmeza no es necesario ni castigos físicos ni psíquicos, en relación con la objetividad que debemos mantener es que hoy ponemos X límite sin cambiarlo ni acceder mañana;
  
• Mostrar seguridad, la seguridad en el adulto representa seguridad y confianza en el niño;
  
• Mostrar el afecto
  
• Coherencia entre mamá y papá;
  
• Respetar el enojo, esto implica no intervenir, brindándoles su tiempo para que desaparezca su enojo;
  
• Ser constantes en la puesta de límites;
  
• Los "NO" deben ser claros y firmes;
  
• Anticiparlos al termino de alguna actividad con un tiempo
  
• Anticiparnos cuando no queremos que realice alguna cosa.
  

Los límites son la barandilla de un puente, donde nuestros niños pueden crecer con firmeza, confianza, libertad, felicidad, normas y reglas incorporadas para poder compartir y convivir en la sociedad que les toca vivir.